Domingo, 30.05.10

Oferta e muita procura

Quem mantém o tráfico é o usuário

 

Ferreira Gullar

 

Sei que o combate às drogas é um assunto polêmico e realmente de difícil solução.

 

Sei também que as pessoas que se empenham nesse combate estão de boa-fé e convencidas das posições que defendem. Um dos pontos mais difíceis de abordar é a repressão ao usuário de drogas, que é visto não como um contraventor, mas como uma vítima da dependência química.

 

De fato, não teria sentido tratar o viciado, que não consegue livrar-se da droga, do mesmo modo que o traficante, que se vale disso para ganhar dinheiro.

 

Não obstante, me pergunto se todos os que consomem drogas são efetivamente dependentes, sem condição de livrar-se delas. Já abordei aqui este assunto, quando usei do seguinte argumento: assim como a maioria dos consumidores de bebidas alcoólicas não é constituída de alcoólatras, também a maioria dos consumidores de drogas as consome socialmente. Em grande parte, é gente de classe média alta e até mesmo executivos. Não podem ser vistos pelas autoridades do mesmo modo que os consumidores patológicos. Este é um aspecto importante a ser considerado no combate às drogas, uma vez que o consumidor é o fator decisivo para a manutenção ou extinção do tráfico: não haverá comércio de drogas se não houver quem as compre.

 

Sem consumidor, não há produção nem mercado.

 

Insisto neste ponto porque, como disse acima - e todos o sabem - será impossível extinguir o tráfico (e mesmo reduzi-lo drasticamente) se o número de consumidores se mantiver alto. E o fato é que o consumo de drogas cresce de ano para ano. Se se admite, portanto, que é o consumidor quem garante a existência e expansão do tráfico, não resta dúvida de que é nele - no consumidor - que reside a chave do problema.

 

Atualmente, prepondera o combate direto ao tráfico, de que resulta uma verdadeira guerra, travada, quase sempre, nos subúrbios e nas comunidades pobres, que enfrentam grandes dificuldades para se manter e a suas famílias, e pagam alto preço pelas consequências dessa guerra. E ao que tudo indica, com poucos resultados positivos. O tráfico continua a se expandir, envolvendo em suas malhas jovens cada vez mais jovens e até mesmo crianças cooptadas em suas escolas.

 

Paremos para refletir: se é o consumidor que mantém o comércio de drogas, não é evidente que o modo efetivo de combatê-lo é reduzir progressivamente o número de consumidores? O erro cometido até aqui - se não me equivoco - terá sido reprimir tanto o traficante quanto o usuário de drogas, sem distinguir entre estes os que se drogam por necessidade patológica e os que o fazem socialmente. Mas, de qualquer maneira, a simples repressão, tanto ao usuário quanto ao traficante não resolverá o problema. Por estar convencido disso, proponho que se encare essa questão a partir do consumidor, ou seja, impedindo que o número destes continue a crescer e, mais que isso, tentar reduzi-lo progressivamente. Talvez as pessoas, que ainda não refletiram seriamente sobre o problema, tenham dificuldade de considerá-lo em sua verdadeira dimensão.

 

Sem exagero, a droga, como fenômeno mundial, pode ameaçar a própria civilização, já que se vale da juventude, isto é, daqueles que amanhã terão a sociedade em suas mãos. Afora isso, a simples destruição de uma vida ou de uma família já justificaria todo o esforço possível para resolver tal problema. Por essa razão mesmo, acredito que o objetivo principal da luta a ser travada é manter os jovens e as crianças fora do alcance do traficante. Estou convencido de que só uma operação em larga escala, que envolva não apenas as famílias, mas também a escola e os órgãos do Estado, poderá deter o avanço da droga. Não se trata de simplesmente promover uma campanha de esclarecimento, acreditando que isso seria suficiente. Não o seria. Trata-se, a meu ver, de um trabalho permanente a ser desenvolvido por todos os setores da sociedade, devidamente organizado e mantido, evidentemente, pelo governo, com a participação da sociedade. Um trabalho de reeducação e esclarecimento em caráter permanente, visando o futuro, mas implantado depois de muita reflexão e cuidadosamente elaborado. Tarefa para os novos governantes.

 

Ferreira Gullar - Publicado na Folha de São Paulo / UOL

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Bicicleta de Paris

Bici Paris

 

 

Eric Tenin - Bicicleta - Foografia (Paris França), 2010

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Sábado, 29.05.10

Vida

Un día hay vida

 
Enrique Vila-Matas

  
Camino por la ciudad y lo que pienso va dibujando un trayecto mental construido por mis propios pasos. Es un modo de marchar que sirve para mejor inventar mi soledad, de la misma forma que para el narrador de La ciudad de cristal identificarse con Auster se convertía en "sinónimo de ser útil al mundo". Es también un modo de pensar y guarda cierto parecido con un viaje alrededor de mi cuarto, aunque sólo lo veré como tal si, al llegar a la meta, puedo afirmar que he estado en algún sitio, incluso aun cuando no sepa en cuál. El sitio podría no ser un lugar exactamente, sino un breve momento de La invención de la soledad, por ejemplo. Podría ser ese fragmento en el que Paul Auster celebra, con palabras muy felices, la vida. Es un momento que me recuerda la dedicatoria del Persiles, aquella página póstuma en la que Cervantes nos dejó dicho que amaba la vida. Las palabras de Auster tienen algo de la confesión cervantina:

"Juzga extraordinario que algunas mañanas, poco después de despertar, cuando se agacha para atarse los cordones, lo inunde una dicha tan intensa, una felicidad tan natural y armoniosamente a tono con el mundo, que le permite sentirse vivo en el presente, un presente que lo rodea y lo impregna, que llega hasta él con la súbita y abrumadora conciencia de que está vivo".


La felicidad que descubre el cervantino Auster en ese momento es extraordinaria. "Así es, no volveremos a vagar", recuerdo que escribió Byron. Y ese verso me lleva también a la conciencia feliz de estar vivo y a recordar a todos que la oportunidad de deambular es única, no la volveremos a tener y, por tanto, mejor será que veamos que se abre ante nosotros la posibilidad excelsa de vagar, de perderse quizás al modo de esos héroes austerianos que han buscado siempre su identidad en una vida errante, hecha de innumerables pasos en sus trayectos mentales y urbanos que imitan viajes por cuartos cerrados.


No hay Auster sin la invención de un cuarto cerrado y sin la invención de la soledad en ese cuarto, del mismo modo que no hay soledad sin la escritura, ni escritura sin un lugar. Y quizás, en la órbita austeriana no hay lugar más mítico que el cuarto del número 6 de la calle Varick, aquella buhardilla neoyorquina en la que una sola persona llenaba la estancia y dos la volvían sofocante, lo que no fue inconveniente para que en la habitación cupiera "un universo entero, una cosmología en miniatura que contenía en sí misma lo más extenso, distante y desconocido" y en definitiva el mundo interior de un hombre que iba a ser escritor. No hay habitación más importante en su obra. En ella redactó El libro de la memoria, que es la segunda de las dos partes de ese libro, La invención de la soledad, que se inaugura con una frase que ha vencido al tiempo: "Un día hay vida".


"Un día hay vida. Por ejemplo, un hombre de excelente salud, ni siquiera viejo...". Aquellas palabras han ido gozando de suerte propia y de un destino ciertamente muy fértil. El hombre de excelente salud, ni siquiera viejo, es el padre del escritor. Es alguien que pasa un día y otro ocupándose sólo de sus asuntos y soñando con la vida que le queda por delante. Y entonces, de repente, nos dice Auster, aparece la muerte. El hombre deja escapar un pequeño suspiro, se desploma en un sillón y muere.


Fascina la singularidad de la estructura de La invención de la soledad, ver cómo están tan admirablemente combinadas las dos partes del libro. La primera, Retrato de un hombre invisible, es más famosa que la segunda, quizás porque el tema de la muerte del padre y el enigma de un asesinato ocurrido en la familia sesenta años antes la convierten en una historia perdurable.


"Pensé: mi padre ya no está, y si no hago algo deprisa, su vida entera se desvanecerá con él", escribe el joven Auster. Y ésta es, por cierto, la clase de pensamiento que parece haber acompañado también a Marcos Giralt Torrente en Tiempo de vida, su sorprendente e interesantísima ficción sin invención, su conmovedora y extraña historia en torno a la muerte del padre. De hecho, aunque no se parezcan en ningún otro aspecto más, el final de Retrato de un hombre invisible y el hondo desenlace del de Giralt Torrente son muy parecidos: los dos pensando en el hijo casi recién nacido y preguntándose qué sacará éste en limpio de esas páginas cuando tenga ya edad para leerlas.


El libro de la memoria tiene menos fama que Retrato de un hombre invisible, pero es un bello texto que contiene el germen de toda la obra austeriana y el más poético análisis que he leído nunca en torno a habitaciones de artistas y desamparo. En él, Auster enlaza sutilmente la reflexión acerca de su papel de hijo con su propia paternidad y con la soledad del escritor, y logra así que invención y aislamiento se hermanen en un encuentro doblemente trágico, puntuado por ese inmenso fragmento sobre la felicidad que releo - releer es una forma muy amable de oír la temblorosa verdad que dice que hay vida - siempre que puedo.


Sabemos que en otros tiempos se consideraba que las desgracias de los hombres venían de su incapacidad para quedarse quietos en una habitación. Y también sabemos que hoy en día se ve todo de forma distinta, pues no salir del cuarto es lo que en verdad lo complica todo, muy especialmente si quien se queda encerrado es receptivo y sabe - como sabe Auster - que una habitación es tanto el espacio central del drama humano -"el lugar donde Hölderlin alcanzó la locura y donde Emily Dickinson pensó sus mil setecientos poemas"- como también el sitio donde, por ejemplo, Vermeer conoció "la experiencia de la plenitud e independencia del momento presente". Porque no todo lo que ocurre entre las cuatro paredes de la conciencia es tedio, angustia, pesadumbre, desesperación. Basta pensar - dice Auster - en las mujeres que pintara Vermeer, solas allí en sus habitaciones, pero con la luz brillante del mundo real entrando a raudales por una ventana abierta o cerrada.


A veces, al igual que en su novela La habitación cerrada, la melancolía y sus adláteres son el precio que hay que pagar para un día llegar a ver la luz y constatar que hay vida y, tras un largo encierro en un cuarto de hotel, poder decir, al fin, como el narrador de ese tercer libro de la Trilogía de Nueva York: "De pronto, tumbado sobre la cama y mirando las rendijas de las persianas cerradas, comprendí que había sobrevivido".


Es la luz que, a la larga, encuentra toda persona encerrada.

 

Pascal, sin ir más lejos, entre pensamiento y pensamiento, dio con ella en la noche del 23 de noviembre de 1654 y, pasado el momento de asombro - cuenta Auster, experto en iluminaciones y encierros -, se dedicó a coser en el forro de su ropa todo lo que pudo memorizar del instante crucial. Quería tener a mano cuando lo necesitara, durante el resto de sus días, el registro detallado del éxtasis que le había llevado a la extraña felicidad de estar vivo: su encuentro con el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob y también su encuentro con la certeza de la grandeza del alma humana. Un tipo de certeza que, a decir verdad, se acopla como un guante al ritmo de los trayectos mentales construidos por nuestros propios pasos y termina por acercarnos siempre a la vida. Y la vida, ya se sabe, es la zona más honda de la sufrida calle Varick.


Enrique Vila-Matas - Publicado em Babelia / El País

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Quarta-feira, 26.05.10

O ridículo sem limites e sem recato

NÃO-FUTiBOL

 

Os Bancos do Brasil fecharão durante jogos da seleção na Copa


A paixão dos brasileiros pelo futebol levou o Banco Central do Brasil a permitir que as agências bancárias do país fechem(!) e mudem seus horários de atendimento ao público quando a seleção nacional jogar durante a Copa do Mundo.


Nestes dias não será obrigatório o funcionamento sem interrupções das agências”, anunciou o Banco Central brasileiro em nota divulgada nesta quarta-feira, autorizando assim o fechamento dos bancos nos horários das partidas.


Na última Copa, os bancos também foram liberados para fechar as portas durante os jogos do Brasil. A medida, de acordo com a entidade, busca “evitar a falta de segurança nas agências bancárias e no transporte de valores”.


Publicado no UOL

 

Dá para acreditar (?) e levar a sério um País inteiro assim, em que tudo pára, o trabalho pára, a vida perde-se...primeiro o carnaval e depois o mega negócio-futebol...

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Pandorgas

Fotografia

 

 

Carolina Stein - Pandorgas - Fotografia (Porto Alegre RS Brasil), 2010

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Terça-feira, 25.05.10

A cor do vento

Junina

 

 

 

 

 

 

 

Mario Castello - Bandeirinhas - Fotografia (Campina Grande PB Brasil), 2010 

publicado por ardotempo às 22:14 | Comentar | Adicionar

O bar-ateliê

Bar Santa Madalena

 

 

 

 

O bar Santa Madelena (Rua Santa Madalena, 27 - Bairro Paraíso São Paulo) é um dos mais charmosos e cults de São Paulo. Cozinha de gastronomia superior, comandada pela refinada chef Lucia Sequerra, tem excelente música criteriosamente selecionada, cerveja gelada e bons vinhos portugueses, argentinos e chilenos a preços abordáveis. Tudo muito amigável. Nas segundas-feiras, essas inusitadas e surpreendentes noites isentas de destino, o bar transforma-se em ateliê sob a mestria e recepção de Sergio Gagliardi, o senhor dos pincéis, dos cães e da chave da grande porta verde de metal. O pintor genial que promove a transformação da noite em alguma coisa sempre inesquecível. Aleph. Longa vida às incríveis jornadas das segundas-feiras do fascinante e singular bar-ateliê do Paraíso - sem nenhuma dúvida, o melhor lugar para se estar em São Paulo, nas noites frias de segunda na capital paulistana. Quem perde essas noites perde a magia do lugar, o seu próprio tempo e até um pouquinho da vida.

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Segunda-feira, 24.05.10

Horas Extraordinárias: Narrativa longa ou curta?

 

Romance ou novela?

 

Maria do Rosário Pedreira 

 

Por razões que não interessa aqui explicar, veio parar-me às mãos um pequeno livro de bolso dos anos 50, de um senhor chamado Paul Morand que, apesar de ter pertencido à Académie Française, é praticamente desconhecido em Portugal. Desse livro não falarei, porque mal iniciei a leitura; mas no prefácio encontrei algumas pérolas em defesa da novela (contra o romance?), que era, pelos vistos, o género em que este autor pontificava. 

 

Aí vão algumas:

 

“Ao organismo invadido pela celulite (o romance), prefiro o corpo magro e seco da novela.”

 

“Um romance, mesmo medíocre, pode conter boas páginas; uma novela não; como na arte do fresco, por menor que seja, um erro é sempre irrecuperável.”

 

“A novela é como uma noite num motel americano; recebe-se das mãos do porteiro as chaves do bungalow e depois é tudo self-service e cash and carry. O leitor recebe o tempo e o espaço na mesma embalagem.”

 

“Num romance a personagem instala-se, deixa de ser o inquilino para se tornar o senhorio. Numa novela, não, a personagem está sempre acampada. A novela é um móvel, o romance um imóvel.”

 

Se gosta de novelas (ou romances mais curtos), não deixe de ler um maravilhoso livro de Olivier Rolin, Porto Sudão, que a ASA publicou há muitos anos. Procure-o, se for preciso, num alfarrabista.

 

Maria do Rosário Pedreira - Publicado no blog Horas Extraordinárias

 

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Olhar modificado

 

Mutaciones de la mirada humana

 

Josep M. Sarriegui 

 

 

En el párrafo final de su ensayo Los hijos del limo, Octavio Paz escribe que "entre el pasado abigarrado y el futuro deshabitado, la poesía es el presente". La germinación del arte abstracto (un siglo redondo nos contempla, tomando la referencia canónica inaugural: el libro De lo espiritual en el arte, de Kandinsky, escrito en 1910, y su Primera Acuarela Abstracta, que algunos datan en ese mismo año) tuvo mucho que ver con esa voluntad de instaurar una mirada nueva, atemporal y autónoma, sobre el arte y el mundo. Aparecía una contemplación que se quería poéticamente pura, en la que la tradición dejaba de pesar como un lastre y el porvenir, con sus temidos presagios, quedaba suspendido, encerrado en una suma de presentes sin término.

 

Transitar sin prisas por la muestra titulada Los sitios de la abstracción latinoamericana, procedente de la imponente colección atesorada por la cubano-venezolana Ella Fontanals-Cisneros, equivale a recorrer todas las preguntas que el arte abstracto le ha venido haciendo a la cultura y a la sociedad a lo largo de este primer siglo de existencia oficial. Con una interesante particularidad añadida, que no es otra que hacerlo desde un ángulo excéntrico para lo que ha sido el canon occidental: desde Latinoamérica.

 

 


 

 

La exposición requiere un visitante cómplice, activo, a ser posible informado. No es imprescindible que así sea, porque hay piezas que atraviesan vistosamente las puertas de la percepción, desde Tteia (1976-2004), la sutilísima escultura/partitura como hilos de seda de Lygia Pape, hasta los agradecidos coloritmos cinéticos de Alejandro Otero, inteligentemente ubicados como apertura del recorrido de la muestra, pasando por las lúdicas Formes Virtuelles par Déplacement du Spectateur (1966) de Julio Le Parc, esculturas que el propio visitante activa presionando unos botones.

 

Ahora bien, toda la riqueza desplegada se amplifica si se realiza, siquiera sea como acercamiento, una inmersión paciente en la ambiciosa propuesta teórica elaborada por el comisario Juan Ledezma. Su argumento está contenido en el mismo montaje y parte de los pictogramas de Torres García (Grafismo inciso con dos figuras, 1930), reminiscentes aún de las fuentes iconográficas del arte indígena, hasta desembocar en la fotografía urbana como núcleo de reunión del arte abstracto con el realismo brusco de la ciudad contemporánea.

 

Por el camino (compuesto por 132 obras de 66 artistas, la mayor parte vinculados a la abstracción geométrica), nos esperan piezas envolventes. Como Physichromie nº 91 (1963), de Carlos Cruz-Díez, una de sus mejores pinturas cinéticas, en la que el espectador crea la obra con su movimiento, o como Concetto Spaziale (1960), de Lucio Fontana, tela, cómo no, tan equilibradamente rasgada. Por tramos, el montaje se articula en torno a emparejamientos pintura/fotografía estratégicamente situados, como hitos de la exposición, a modo de ritornello musical, que van fijando su tesis, la de la nueva mirada sobre la realidad que la abstracción abrió y consolidó en la subjetividad humana.

 

Un círculo parece cerrarse: la fotografía, que hace un siglo dinamitó los últimos vestigios de naturalismo en el arte y dio paso a la abstracción, acaba hermanándose con unas artes plásticas transformadas. Se diluyen las fronteras visuales entre una escultura abstracta en alambre de Gego como Reticulárea (1969-1970) y una fotografía constructivista de Leo Matiz como Estructura de petróleo (1950). La mirada humana se ha metamorfoseado. Esta muestra levanta acta de cómo ha tenido lugar tan inmensa mutación.

 

 

Josep M. Sarriegui - Publicado em Babelia / El País

Imagem : Cinético, de Alejando Otero (Colômbia)

 

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Aura

 

Na prática é diferente

 

Ferreira Gullar

 

Um carro esporte da marca Bugatti foi vendido em leilão por US$ 40 milhões. Não foi uma escultura de Rodin nem um quadro de Picasso, mas simplesmente um automóvel, ou seja, um produto industrial feito em série. É verdade que desse Bugatti só foram fabricados três exemplares, mas há casos de outros, de muito maior tiragem, que alcançaram vários milhões de dólares.

 

Tais fatos, sem dúvida, deixariam perplexo o pensador alemão Walter Benjamin, segundo o qual os produtos industriais não possuem aura, como as obras de arte consagradas.

 

O que então explicaria a verdadeira idolatria de certos colecionadores por automóveis antigos? Talvez o leitor não esteja entendendo por que Walter Benjamin ficaria perplexo. É que ele é o autor de um célebre ensaio intitulado "A Obra de Arte na Época de Reprodutibilidade Técnica", no qual expõe a teoria da aura que envolve as obras de arte, que são originais únicos, como, por exemplo, "A Guarda Noturna", de Rembrandt, ou "Le Déjeneur sur l'herbe" ("Almoço sobre o gramado"), de Manet.

 

Aliás, é próprio da pintura, por ser produto artesanal, criar originais únicos, contrariamente à fotografia, produto tecnológico, que possibilita a criação de numerosas cópias, sem original: o original da fotografia era, até recentemente, antes da câmera digital, o negativo.

 

As fotos assim obtidas eram cópias. Ou todas elas originais? Mas, quando Benjamin escreveu seu ensaio, nem sonhava com a foto digital. De qualquer modo, naquela época, como hoje, um automóvel também não tinha original, isto é, tinha, mas era o projeto do designer. Essa constatação levou o ensaísta alemão a desenvolver uma teoria, segundo a qual o conceito fundamental da obra de arte havia sido destruído pelas novas técnicas de reprodução das obras criadas. 

 

Nascia, assim, segundo ele, um novo conceito de arte que eliminava a concepção tradicional de obra única e consequentemente o conceito de artista como indivíduo dotado de genialidade ou talento. É como consequência dessa tese que Benjamin afirma que as novas técnicas de reprodução extinguiram a aura que envolvia e sacralizava a obra única.

 

Por trás dessa tese está a concepção da sociedade de massa, vista como um avanço na história humana, quando, enfim, a coletividade se sobrepõe à individualidade, dispensando, portanto, o conceito de gênio, indivíduo superdotado, que seria na verdade fruto de uma mistificação da arte. Em seu entendimento, a aura que envolve as chamadas obras-primas nasceu da visão religiosa que estava na origem das criações artísticas da Antiguidade. Confundia-se a devoção aos deuses com a expressão estética, e assim a aura mística contaminava a expressão artística. 

 

Mais tarde, quando a arte se libertou da religião, aquele sentimento místico se transferiu para a contemplação estética. A arte pela arte não seria outra coisa senão o resultado dessa transferência do místico para o estético. Tese perigosa que desconhece a diferença entre as pessoas, ao pressupor que todas têm as mesmas qualidades, o mesmo gênio de um Albert Einstein ou de um Leonardo Da Vinci. Mas os fatos foram suficientes para pôr abaixo a teoria.

 

Ao contrário do que afirmava, as reproduções da Mona Lisa, em vez de destruir-lhe a aura, a aumentaram, tornando-a mais admirada, já que todos desejam conhecer o original daquela reprodução que lhe caíra nas mãos. Cada ano, novos milhares de pessoas se acotovelam no Louvre, atraídos pela aura da obra de Da Vinci.

 

 

Contrariando a previsão de Benjamin, a reprodução veio garantir e ampliar a aura. É evidente que ele se equivocou. A aura que envolve esse ou aquele objeto - seja um quadro ou um automóvel - depende de fatores muito diversos, que tanto pode ser a qualidade estética, sua condição de objeto raro ou extravagante, como a história ou lenda que o envolva. 

 

Ferreira Gullar - Publicado na Folha de São Paulo/ UOL

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As chaves

Hotéis de passagem (II)

 

João Ventura

 

Nas minhas andanças através de uma cartografia pessoal onde se bifurcam livros, filmes e discos, tenho cruzado outros hotéis de passagem onde numa qualquer dobra da página, de faixa ou de fibra digital ousei subir a um qualquer quarto 205 e aí pernoitar, escutando, depois, noite adentro, o murmúrio de personagens momentaneamente desaparecidas do mundo lá fora, talvez, à procura, também elas, de uma qualquer porta de passagem entaipada atrás de um velho armário com espelho que dê para outras vidas.

 

Lembro-me de alguns dos 342 motéis de estrada onde Nabokov (e depois Kubrick) fez pernoitar Lolita e o seu velho amante Humbert, tudo cenários transitórios de cerimónias secretas e rituais privados oferecidos ao voyeurismo do leitor. E no armário onde guardo os velhos LPs e os recentes CDs e DVDs lá está ainda o Hotel California, dos Eagles, onde o viajante se deita sob «mirrors in the ceiling, pink champagne on ice»; e o Desert Song Hotel,onde Nicholas Cage se encerra para se embebedar até à morte, em Adeus Las Vegas; e o quarto de banho do Bates Motel, onde Hitchcock engendra o assassinato brutal de uma jovem secretária, em Psico. 

 

E em dobras de páginas, que de repente me vêm à memória, aquele hotel de Michigan que surge no conto de Borges, As metamorfoses de Shakespeare,onde um homem sem rosto oferece ao escritor argentino a memória de Shakespeare. E o Costa Verde Motel Tulán, de A noite da iguana, de Tennessee Williams, cenário de amores depressivos; e o obscuro quarto de Los adioses, de Juan Carlos Onetti, onde tuberculosos se encontram para desdenhar da morte; e a «pensão de má morte», em Budapeste, onde se hospedou o protagonista de O Mal de Montano, de Enrique Vila-Matas; e os hotéis baratos de Ciudad Juárez, cenários dos crimes horrendos de 2666, de Roberto Bolaño.

 

E como a realidade supera quase sempre a ficção, também o hotel El Molino, em Buenos Aires, evocado por Laura Restrepo, numa recente edição de Babelia, onde a escritora colombiana recorda as noites clandestinas de sexta-feira ou sábado que aí passou, depois de esperar numa longa fila de casais muito jovens, de estudantes sem dinheiro, abraçados ou de mão dada, conversando em voz baixa como se estivessem numa fila para o cinema à espera de um quarto para desaparecer do mundo lá fora, por horas, suspendendo o tempo num território transitório no meio da obscuridade da ditadura. Conta Laura Restrepo que quis saber desse hotel transitório, se ainda lá estava na rua Salguero, e por isso, pediu a uma amiga que lá fosse. E resultou que sim, que ainda lá estva, embora também tenha sido vítima de um daqueles upgrades desconcertantes que procuram modernizar-nos as recordações.

 

 

João Ventura - Publicado no blog O leitor sem qualidades

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Domingo, 23.05.10

"Aqui não se morre mais"

Treva Alvorada

 
Jair Ferreira dos Santos

 

Mariana Ianelli escreve, basicamente, uma poesia do primordial: a solidão primeira, o jardim sem outono, aquele tempo intransitivo fora do mercado mas perene em todos nós.  Nos livros anteriores, como neste admirável Treva Alvorada, os versos parecem nascer em algum ponto da imaginação literária onde o lirismo se entrelaça ao mito, à religião, à filosofia para aludir a experiências originárias com significados há muito abolidos ou empalidecidos pela vida moderna.

 

Já no título defrontamos a mais primitiva das oposições míticas – noite/dia, com   expansão metafórica para morte/renascimento, alienação/consciência – e essa ambigüidade atravessa o texto sob figuras diversas. É assim que reencontramos, em épocas e geografias indefinidas, Narciso, Abel, cenários antigos e passagens bíblicas, cada um deles envolvido com dilemas ou esperanças cujo drama, em roupagem inédita, revivemos.

 

A deserção, por exemplo, do filho pródigo, com sua “pele macia/ sem rastro de batalha”, vem precisamente de que “não sabia errar”. Pelo equívoco, ele ascende à humildade, para enfim retornar à casa paterna. A errância humana entre sombra e luz, aliás, é o tema da coletânea. Estamos entregues à inquietude, ao desconhecimento, tendo a morte por horizonte. Esse aparente pessimismo, no entanto, é para Mariana um domínio de luta com sentimentos e gestos  justamente primordiais como a compaixão, o silêncio, as alegrias do corpo ou a aliança com o absolutamente Outro, também conhecida por fé.

 

Na vitória ou na derrota, palmilhamos a “revanche da galhardia”, pela qual “é inútil desafiar o pó/ E, contudo, desafia-se”.  Ou então, quando alcançamos a “paz dos contrários”, reina a “Treva alvorada”, onde “Fecundado, flutuas,/ É a lei da graça.


Narrativos, portanto mais ágeis, os poemas provocam por algum mistério uma impressão de leveza e profundidade. O cuidado com as palavras é severo mas não exclui, antes reforça, a espontaneidade. Os tons variam do lamento ao cântico, conforme a emoção em jogo. E à potência de reflexão lírica da autora, que percebe coisas assim: “Era um frescor de água profunda/ A tentação do esquecimento”, vêm se associar imagens reveladoras de um universo em contínua radiância, como no verso “A maçã resplandecente no esterco”. Tudo somado, temos a síntese de uma originalidade feita pensamento poético em sua mais forte expressão. 

 

Escrito em 2009 durante os meses de enfermidade e passagem do avô da poeta, o pintor Arcangelo Ianelli, Treva Alvorada contém meditações ora pungentes, ora libertárias sobre a morte. São lições de finitude que pertencem à sua decisão, ultracorajosa face à estética contemporânea, de dialogar poeticamente com o sagrado, que vai deixando este mundo seduzido pela própria desintegração.

 

Curiosamente, contra toda a aprendizagem, o último poema termina com a boutade: “Aqui não se morre mais.” Legítima ironia, mas ainda primordial, é no homem o desejo de imortalidade.

 
Jair Ferreira dos Santos

 


Treva Alvorada

Mariana Ianelli

Poesia - 128 páginas

Capa: Arcangelo Ianelli (Pintura)

ISBN nº 978-85-7321-3241-9

Editora Iluminuras, 2010

Valor: R$ 35,00

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Sábado, 22.05.10

Treva Alvorada

Novo livro de Mariana Ianelli

 

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Quarta-feira, 19.05.10

O editor fala do livro

Lançamento

 

O editor Samuel Leon da Iluminuras fala de seus livros, de sua atuação como editor, de escolhas, da contribuição e da resistência cultural (desde sua trincheira). Será no dia 26 de maio na Livraria Cultura, do Conjunto Nacional, em São Paulo.

 

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Um Museu extraordinário em São Paulo

Puras Misturas; no Pavilhão das Culturas Brasileiras

 

A exposição “Puras Misturas”, anuncia a criação do Pavilhão das Culturas Brasileiras, no Parque Ibirapuera. A instituição ocupará o Pavilhão Engenheiro Armando Arruda Pereira, um edifício de 11 mil metros quadrados projetado por Oscar Niemeyer nos anos 1950, tombado pelos órgãos de patrimônio histórico municipal, estadual e federal. 

 

Depois de sediar eventos como a Bienal de Artes de São Paulo (1953) e o Pavilhão dos Estados durante o IV Centenário de São Paulo (1954), o prédio deixou de ser utilizado como espaço cultural para abrigar, por quase quatro décadas, a Prodam (Companhia de Processamento de Dados do Município de São Paulo) e agora retorna a sua vocação original. 

 

A Exposição de Lançamento da Instituição

 

Em “Puras Misturas”, os visitantes conhecerão uma parte do acervo do futuro museu.  Serão exibidas peças de arte erudita, popular e indígena adquiridas recentemente pela Secretaria Municipal de Cultura, por meio do Departamento do Patrimônio Histórico, ou vindas de outras coleções públicas, com destaque para o acervo do antigo Museu do Folclore Rossini Tavares de Lima, que desde o ano passado pertence à Secretaria e a Missão de Pesquisas Folclóricas de Mário de Andrade. A curadoria geral é de Adélia Borges, e Cristiana Barreto é a curadora geral adjunta.

 

A exposição celebrará a riqueza e diversidade da cultura do Brasil, apresentando um diálogo entre variadas formas de criação artística produzidas em diferentes tempos e lugares. “Ao construir diálogos entre as culturas letradas e iletradas, ou cultas e populares, será possível evidenciar como ambas se alimentam mutuamente, num processo permanente de recriação e ressignificação, que acaba por tornar equívoca a própria oposição entre essas duas esferas”, afirma Adélia Borges

 

A expressão “Puras Misturas”, cunhada pelo escritor João Guimarães Rosa em carta a um amigo, foi escolhida para esse projeto por sua afinidade com o conceito da exposição. “Tomamos emprestada essa expressão paradoxal e contraditória porque ela expressa com poesia a miscigenação que constitui a força maior da cultura brasileira. E esse processo é dinâmico, está sempre se reinventando”, diz Adélia.

 

Viva a Diferença!

 

Na entrada do Pavilhão, está montada uma instalação “usável” com 65 banquinhos (de um total de 88 que se revezarão durante a mostra), de variados formatos e materiais, onde os visitantes poderão sentar. São bancos confeccionados por povos indígenas, por comunidades artesanais de várias partes do país, por artesãos contemporâneos e por designers como Sergio Rodrigues, Carlos Motta, Marcelo Rosenbaum, Michel Arnoult, Nido Campolongo, Claudia Moreira Sales, Lina Bardi, Marcelo Ferraz e Marcelo Suzuki.

 

Abre-Alas

 

Na sequência, esculturas e objetos utilitários conduzem os visitantes a uma viagem ao Brasil profundo. Nesse módulo estão obras de artistas como Bispo do Rosário (RJ), Getúlio Damado (RJ), José Francisco da Cunha Filho (PE), José Maurício dos Santos (CE), Mestre Fida – Valfrido de Oliveira Cezar (PE), Paulo Laender (MG), Tamba – Cândido Santos Xavier (BA) e Véio – Cícero Alves dos Santos (SE), entre outros. 

 

Da Missão à Missão

 

Uma linha do tempo, construída em um painel de 180 metros de comprimento, faz um histórico das principais iniciativas de difusão da diversidade da cultura brasileira. O painel terá início com a Missão de Pesquisas Folclóricas realizada em 1938 por iniciativa de Mário de Andrade, passando por nomes como Gilberto Freyre, Aloisio Magalhães e Lina Bo Bardi, até chegar ao projeto do Pavilhão, cuja missão será “pesquisar, registrar, salvaguardar e difundir a diversidade cultural brasileira”. Esse módulo contou com a participação de Vera Cardim na equipe de curadoria.

 

Fragmentos de um Diálogo

 

É o módulo propositivo do Pavilhão das Culturas Brasileiras. Com a participação de José Alberto Nemer na equipe de curadoria, o módulo tem manifestações culturais distintas que se sucedem num percurso contínuo, com caráter assumidamente fragmentário, como teasers de exposições a serem desenvolvidas pela instituição posteriormente.

 

Ele reúne obras de artistas “eruditos”, como Alex Flemming, Di Cavalcanti, Emmanuel Nassar, Farnese, Fulvio Pennacchi, Luiz Hermano, Mauro Fuke, Rubem Grilo, Samico, Tarsila do Amaral, Vicente Rego Monteiro Victor Brecheret, e “populares”, como Alcides Pereira dos Santos, Artur Pereira, J. Borges, José Antonio da Silva e Zé do Chalé. Entre os designers, há peças dos irmãos Campana, Ronaldo Fraga e Lino Vilaventura. A arte indígena estará representada com de diferentes povos, como os Mehinako, do Mato Grosso, os Tukano, do Amazonas, e Kadiweu, do Mato Grosso do Sul, além da produção artística marajoara.

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Terça-feira, 18.05.10

300 retratos não-digitais de amigos

El Facebook de Byron

 

Enrique Vila-Matas

 

En Coyoacán era tanta la calma que parecía que el cielo se hubiera juntado con la tierra, abatiendo el ruido con su peso. Caminaba pausadamente junto a Sergio Pitol y Juan Villoro y de pronto oímos la voz de un niño gritándole a otro a voz en cuello: - ¡Tengo 300 amigos!

 

El grito me llevó a recordar que Félix de Azúa había comentado, no hacía mucho, que la vida de las nuevas generaciones está apantallada. La mejor prueba de esto la ofrecía aquel niño, víctima indudable de las pantallas de Internet. Porque sin Facebook era difícil comprender que alguien pudiera llegar a creerse tan descomunal cantidad de amistades. Claro está que siempre nos quedará lord Byron. Acabo de leer la minúscula biografía (Nortesur) que le escribiera Giuseppe Tomasi di Lampedusa y en ese pequeño gran libro hay dos evidencias. Una es la de que el poeta Byron tenía muchos amigos, 300 como mínimo.

 

Y la otra, el gran sentido del humor del que está dotado su biógrafo, como lo prueban las líneas en las que se nos cuenta que una mañana, cuando se disponía a viajar para ir a verla, Byron recibió la noticia de que su madre había muerto. No estaba enferma, solo demasiado gruesa y un poco asmática.

 

Poseía un osezno al que quería mucho y que tenía en su salón. "Ese osezno enfermó y murió: la buena señora se sintió desesperada, pero, por la tarde, cuando empezaba a recobrarse, le llegó la cuenta del tapicero. Se enfadó tanto que le dio un ataque de apoplejía y, al llegar la noche, ya estaba muerta. Byron llegó a tiempo solo para las exequias de su madre y del oso, que se celebraron conjuntamente". Precisamente Azúa, a propósito de este Byron de Lampedusa, ha comentado que, cuando comparamos nuestros héroes habituales con los antiguos, es imposible no sonreír ante la paradoja de que todo siga igual siendo por completo distinto. Se refería a los héroes de las multitudes y al hecho de que el bello y cojo Byron fue una figura mediática antes de que estas existieran. Fueron tantos los amores del lord que estos apenas caben en una biografía tan mínima como la de Lampedusa. Y lo que cabe aún menos es la turbadora historia de Ada Byron, la hija del poeta, hoy en día considerada una precursora del software y una auténtica visionaria de la informática (quizás la primera), nada menos que un siglo antes de la invención de los ordenadores.

 

¿Fueron los Byron los médiums utilizados por extraterrestres para revelarnos la dimensión digital y apantallarnos? Alguien tendría que indagar en esa sospecha. En realidad hubo en la vida de Byron solo tres amores verdaderos: su esposa, su hermanastra Augusta (le dedicó grandes versos) y Teresa Guiccioli. Y, al parecer, 300 amigos, tantos como los del niño del Facebook de Coyoacán.

 

A su muerte, dejó a su camarada Hobhouse una carga preciosa: el Don Juan inacabado, sus memorias autógrafas y una gran caja. Sus memorias las arrojaron de inmediato al fuego su esposa y su hermanastra. La caja fue abierta y contenía 300 miniaturas: "Byron, hombre asaz meticuloso, hacía pintar los retratos de todos los amigos a los que quería y de todas las mujeres a las que había amado. Y cada miniatura estaba guardada en un sobre de marroquinería". Nos creemos ultramodernos y digitales, pero Facebook, con sus 300 retratos, ya estaba en la elegante caja de Byron. "Todo está en todo" es el entrañable lema de los alquimistas que tanto complace a Sergio Pitol. Y sí. Todo está en todo, es verdad, aunque la caja con sus 300 estuches (puede verse en el Museo Byron de Newstead) es de una belleza muy superior a cualquier página digital con 300 fotografías de amigos o de oseznos contemporáneos, lo que nos confirma tanto la paradoja de que el mundo de hoy es idéntico al de antes (siendo por completo distinto) como la sospecha de que cualquier Facebook pasado fue infinitamente mejor.

 

 

Enrique Vila-Matas - Publicado em El País

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Literatura hospedada

Hotéis de passagem - I

 

João Ventura

 

Todos hotéis são por natureza lugares transitórios.

Alguns são hotéis de passe para amantes ocasionais. Outros são hotéis passagem para transeuntes nocturnos roçando abismos por cruzar.

 

E outros há, ainda, que são protagonistas de histórias em que a realidade supera a ficção, como um tal Hotel Cervantes, situado numa rua do centro de Montevideu que aparece em dois contos de Julio Cortázar e Adolfo Bioy Casares, e que serve de pretexto para a crónica que Vila-Matas me envia para publicação no próximo número da Atlântica. Lembro-me de há cerca de três anos me ter escapado por um dia desde Colónia do Sacramento, onde acompanhava a minha mulher num seminário de história, até Montevideu, e de ter errado pelo centro à procura de um velho cinema que por ali havia numa rua arruinada nas imediações da despovoada Plaza Independencia – a Soriano, entre Convención e Andes – e de ter ladeado a fachada espectral, sombria, discreta, banal de um hotel perdido no meio de edifícios feios e de despojos depositados na calçada pela vizinhança, que ostentava um grande letreiro onde se podia ler o nome de Hotel Cervantes.

 

Ignorava ainda o desejo de Vila-Matas de, transitoriamente, aí se hospedar um dia quando for a Montevideu e, sobretudo, o mistério da porta entaipada do quarto 205, protagonista do conto homónimo de Cortázar e do outro escrito por Adolfo Bioy Casares, Un viaje ou El mago inmortal, que me chegam agora ligados pela misteriosa porta. Ou não fosse, afinal, para isso que servem as portas dos quartos de hotéis transitórios.

 

Se minimamente suspeitasse dos mistérios que se escondiam naquele segundo andar onde, parece, também Jorge Luís Borges se hospedou, uma noite, com a sua mãe, teria certamente cruzado o balcão da recepção e, quem sabe, subido ao quarto 205 e, noite adentro, escutado as vozes dos passageiros da noite que pernoitavam no quarto ao lado. Mas não.

 

Distraído dos abismos que uma qualquer rua banal pode oferecer ao transeunte ocasional, passei pelo umbral do hotel sem entrar. Procuro no Google e confirmo que o Hotel Cervantes ainda lá está e que, por isso, é de admitir que um dia possamos ler ainda um conto vilamatiano onde que se escutarão, seguramente, os gemidos de amantes ocasionais vindos do outro lado do misteriosa porta, ou não fosse Vila-Matas um coleccionador nato das existências alheias, sobretudo quando essas existências roçam um qualquer abismo que se abre numa noite de insónias no outro lado de um umbral obscuro, ao mesmo tempo que no piso de baixo ressoa uma milonga de Gardel, também ele, tantas vezes, um passageiro da noite montevidiana.

 

 

João Ventura - Publicado no blog O leitor sem qualidades 

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Segunda-feira, 17.05.10

Sobre uma ausência

A seleção do Prêmio Portugal Telecom

 

Estive no Rio de Janeiro para participar da festa de indicação dos 50 finalistas (que, em realidade, tornaram-se 54). Felicidades aos indicados, posto que todos os indicados mereceram, por certo, ali estarem alinhados. Não questiono nenhuma das indicações. Apenas fiquei surpreendido e confesso que fiquei estarrecido e chocado pela ausência de Os Limites do Impossível da lista dos indicados.

 

Li vários dos livros constantes da lista e posso afirmar que o livro de Aldyr Garcia Schlee é do mesmo nível de alguns deles e em diversos casos é superior, bastante superior em qualidade literária. Apontaria até uma distância sideral nessa qualidade superior, pela extraordinária fatura literária, pela originalidade do tema e da ideia, pela proposta da linguagem e especialmente pela intrincada elaboração do "romance invisível" que se estrutura e se concretiza pela fina imaginação do autor com a ativa participação dos leitores.

 

É portanto uma ausência intolerável e surpreendente, resultando numa injustiça agora irreparável.

 

Nada a reclamar sobre o que não resiste a explicações. Mas haverá alguma explicação possível? Certamente não.

 

O que há é uma triste constatação que o Prêmio Portugal Telecom nem é tão isento nem tão democrático como poderíamos imaginar a princípio.

Naquela mesma noite do triste sábado já em São Paulo, conversando sobre este assunto com uma jornalista crítica literária que normalmente participa das votações primárias do Portugal Telecom, ela fez um comentário espantoso sobre como funciona o primeiro filtro - os que votam nem lêem todos os livros, indicam por experiência anterior e convencional, os nomes conhecidos e célebres ou os livros que estiveram mais badalados aqui e ali... Nenhuma preocupação mais profunda com a questão literária e sim com um compromisso mais mediático no qual, evidentemente, as grandes editoras ficam automaticamente favorecidas.

 

Ora, se é assim porque autores outros de cidades ou centros culturalmente desfavorecidos na questão da potência da mídia e não presentes no guarda-chuva protetor das grandes editoras, deveriam se inscrever no Prêmio Porugal Telecom que corre, aparentemente com cartas previamente marcadas e autorizadas em nomes tão somente de escritores celebrizados, independentemente da sua eventual qualidade literária? Isso deveria ficar mais claro no discurso de convite ao Prêmio Portugal Telecom e não sugerir, como o faz, que seria democraticamente atento e estimulador à busca da qualidade literária e do fortalecimento de um universo mais rico para os leitores?

 

No caso que afeta e fere a ausência lamentada, isso apenas serve de experiência e de lição. Não se deve concorrer ao Prêmio Portugal Telecom para não se expor a situações injustas e vexatórias de ter a sua obra literária excluída sem sequer ter sido lida para uma avaliação mais precisa e aprofundada. Uma pena, pois isso atinge a todos na medida em que macula o prestígio do próprio certame na razão direta de sua opção pela abolição do mérito em benefício a outros critérios não revelados na sua própria divulgação e publicidade.

 

A Edições ARdoTEmpo não inscreverá mais os seus livros e seus autores em futuras concorrências ao Prêmio Portugal Telecom, porque aprendeu duramente, com sua ingenuidade de principiante, que é apenas perda tempo, uma vez as pequenas editoras e aquelas que estão preocupadas apenas trazer a público obras de alta qualidade, não tem a menor chance de passar sequer à fase seguinte porque os seus livros ficam esquecidos no limbo, ou seja no espaço invisível da não-leitura.

 

Nada a reclamar, nada a reivindicar. É apenas uma constatação de como funciona o mecanismo e, se ele de fato funciona em favor do mercado, que trata livros como se fossem "commodities" de parâmetros estandartizados, nem sempre ele funciona em benefício de uma literatura de alto nível e de busca de uma originalidade singular.

 

A Edições ARdoTEmpo lançará vários títulos agora em 2010. Acredito que sejam livros bons, de excelentes autores, entre eles o notável romance DON FRUTOS de Aldyr Garcia Schlee e outros deles, de autores portugueses de alto nível e de literatura de primeirissima linha, sem intervenções na fatura literária original (ou seja, publicados na forma como foram escritos em Portugal, sem quaisquer adaptações ou "traduções", como aliás deveria ser feito sempre, tanto aqui no Brasil como em Portugal, porque essa será a riqueza extraordinária de nossa língua comum).

 

A única certeza que tenho é que eles não estarão inscritos à edição do próximo próximo Prêmio Portugal Telecom.

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Domingo, 16.05.10

Os finalistas do Prêmio Portugal Telecom

Uma ausência 

 

Foram revelados os 54 finalistas de Prêmio Portugal Telecom, no sábado, 15 de maio, no Rio de Janeiro – no magnífico Real Gabinete Português de Leitura. Estão na lista muitos que ali deveriam estar, mas infelizmente há uma ausência que pode ser considerada intolerável e que destrói algo do mérito inerente à qualidade literária, privilegiando dessa maneira as celebridades e os nomes mais conhecidos, sem uma leitura acurada de todos os livros inscritos. Nada fazer, nada a reclamar, uma tristeza porque desta forma a indicação ao prêmio trabalha também contra a literatura de qualidade. Apenas isso.

 

 

 

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Sábado, 15.05.10

Vaso Campana - Design

Abstração

 

 

Carolina Stein - Vaso Buriti/ Campana - Fotografia (Porto Alegre RS Brasil), 2010

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Sexta-feira, 14.05.10

Solo Design

Fotografia

 

 

Carolina Stein - Design e cor - Fotografia (Porto Alegre RS Brasil), 2010

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Quinta-feira, 13.05.10

A união é o euro de todos

O medo do fantasma

 

Luis Fernando Verissimo

 

Um espectro rondava a Europa na semana passada — o espectro da Europa de antigamente. O espectro de interesses em conflito e nacionalismos irreconciliáveis que a nova comunidade europeia tinha vindo exorcizar. Ainda não se sabe se o pacote amarrado para ajudar a Grécia e os outros países agonizantes vai dar certo, mas pelo menos não se fala mais — por enquanto — dos terrores da semana passada: o fim do euro, o fim da união europeia, o ressurgimento da velha Europa do seu túmulo.

 

A discussão sobre o ajuda não ajuda a Grécia e os outros de certa forma reeditou a discussão que precedeu a criação da união, entre os políticos, que defendiam a nobre ideia de comunidade e de superação do passado, e os economistas, que tinham dúvidas. Agora como antes, ganharam os políticos, para salvar a ideia, mas o ceticismo dos economistas se justificava. Nenhum político se lembrou que uma moeda única impediria países em dificuldade de jogar com o câmbio e a desvalorização ou valorização da sua moeda nacional para resolver suas crises. Hoje os economistas podem se dar o pequeno prazer da frase triunfal "Eu não disse?" — enquanto são mais uma vez forçados a apoiar uma ação que contraria a sua ortodoxia. O medo do fantasma superou o medo da inortodoxia.

 

Há outro confronto por trás da hesitação em salvar os países em crise, esse tão antigo quanto a Europa: o sóbrio, frugal, luterano e ligeiramente bárbaro Norte contra o frívolo Mediterrâneo e seus arredores católicos, mais dados a irresponsabilidades financeiras. Este contraste agora tem um complicador novo. O remorso por tudo que tinha aprontado na história da Europa fazia da Alemanha um parceiro relativamente dócil, mesmo que dominante, na aventura do euro. Mas a frau Merkel e sua geração não têm idade nem para ter sido da juventude hitlerista. É uma geração sem culpa, para a qual "nacionalismo" é uma palavra sem outra conotação além do seu apelo eleitoral. Mas este confronto também foi superado pela emergência que ameaçava a união, e até a frau Merkel concordou em ajudar.

 

A comunidade está salva. Por enquanto.

 

 

Luis Fernando Verissimo

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A hora do design

Fotografia

 

 

Carolina Stein - Relógio - Fotografia (Porto Alegre RS Brasil), 2010

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Quarta-feira, 12.05.10

Virada Cultural no MCB - São Paulo

Museu da Casa Brasileira, com a Banda Mantiqueira

 


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Terça-feira, 11.05.10

"Marionetes unidos...jamais serão vencidos!"

 

Ideologia para os pequenos

 

Nós adaptávamos textos clássicos infantis ou os escrevíamos nós mesmos (Antônio Carlos Sena, Marco Aurélio Garcia, Aníbal Damasceno) para encenações ao melhor estilo dos bonequeiros de marionetes tradicionais europeus. As vozes eram feitas todas ao vivo. Somente muitos anos depois é que iríamos utilizar o gravador de voz. Era uma equipe bastante grande no caso do teatro de bonecos, em torno de dez pessoas.

 

Certa feita quase matamos o Enio Rockenbach de ataque cardíaco, por motivos políticos, num programa de marionetes inteiramente direcionado ao público infantil. Eu estava mais ou menos em férias, trabalhando e fazendo uma série de apresentações de bonecos numa colônia de férias na praia. O Marco Aurélio Garcia assumiu a direção do grupo na TV. Éramos todos jovens e alguns de nós tinham posições ideológicas de esquerda. O Marco Aurélio Garcia assumiu a chefia do grupo de encenação na TV e assumiu a sua posição ideológica.  

 

Aproveitou para escrever um texto e montar uma peça de teatro infantil, de esquerda. Reescreveu a história da tentativa da invasão da Baía dos Portos em Cuba pelos fuzileiros navais norte-americanos. Aproveitou alguns bonecos, foi criando a adaptando-os ao seu texto, tinha o Rei Dólar, que conspirava com o boneco Batista, o ditador de Cuba que fora deposto. Ele usou o boneco do Reizinho, que era o pai da Bela Adormecida, e inventou o Rei Dólar, utilizando a personagem do Lobo Mau, da peça do Chapéuzinho Vermelho, com roupas adaptadas. Nos bonecos representando os camponeses pobres e os revolucionários, colocou barbas postiças. O programa foi para o ar vivo sem que o pessoal da direção de TV o visse antes e a TV Piratini teve problemas. 

 

Deu uma confusão tremenda, quase fomos todos demitidos, o grupo de atores com os seus bonecos. O Enio teve uma dor de cabeça terrível para contornar a situação mas deu tudo certo no final e permanecemos trabalhando na televisão. Tudo isso por conta do Marco Aurélio Garcia, que depois acabou sendo o assessor para assuntos internacionais do Presidente Luis Inácio Lula da Silva.” - Depoimento de Antônio Carlos Sena

 

 

 

Companhia de Teatro de Bonecos, de Antônio Carlos Sena, com Marco Aurélio Garcia, ao centro, atrás da câmera da TV Piratini, Canal 5

 

Publicado no livro OS TELEVISIONÁRIOS, de Walmor Bergesch, Edições ARdoTEmpo, 2010

 

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A caligrafia de memória de Borges

La novela que Borges no escribió

 

Elsa Fernández-Santos

 

Hallado en Estados Unidos un manuscrito inédito de cuatro páginas que el escritor abandonó - 'Los Rivero' describe a los nietos marginados de un héroe de la independencia

 

Casi cuatro páginas manuscritas con una letra tan minúscula que hace falta una lupa para leerla, el relato inacabado de los desheredados nietos de un héroe de la guerra de independencia, un manuscrito inédito que podría ser la novela que no quiso escribir el padre de todos los cuentos.

 

El texto formará parte de una edición de lujo que saldrá el 25 de mayo

 

Jorge Luis Borges empezó y abandonó un texto que hoy reflota entre los documentos que sobre el argentino posee el Harry Ransom Center for the Humanities de la Universidad de Austin (Tejas, EUA). El manuscrito no tiene ni fecha ni título, pero se calcula que lo escribió en 1950. El título con el que se le identifica es Los Rivero.

 

El crítico y profesor de la Universidad de Brown Julio Ortega lo descubrió en lo que él califica su "peregrinaje por la pasión borgiana". "Todo lector de Borges busca las fuentes, las primeras ediciones, los manuscritos... Reconocí la letra, que en este manuscrito revela el progreso de su ceguera. El manuscrito de El Aleph, que está en la Biblioteca Nacional de Madrid, es mucho más legible que este". Para Ortega, Borges abandonó Los Rivero cuando se dio cuenta de que no era un cuento sino una novela que le exigía extenderse. Descreído de un género del que huía y renegaba, dejó de lado su relato. "Se trata de la historia de los nietos de un coronel que peleó como lancero en las guerras de la independencia americana. Estos nietos viven en la pobreza y en la marginación. Son los descendientes de los fundadores de la República que han perdido la República. Viven en una melancolía amarga, viven en la memoria del héroe, del bien perdido, en un estado fantasmagórico, en el culto al pasado".

 

 

El texto manuscrito de Los Rivero arranca así: "Hacia 1905, la cancel de hierro forjado había cedido su lugar a una puerta de madera y cristales y bajo el llamador de bronce había un timbre eléctrico, ahora, pero en general la casa de los Rivero -con el zaguán oscuro, con los patios de baldosa colorada, con el aljibe inútil y con una higuera en el fondo- correspondía con suficiente rigor al arquetipo de casa vieja del barrio Sur, y el espectro del coronel Clemente Rivero (que murió, desterrado, en Montevideo, dos meses antes del pronunciamiento de Urquiza) lo habría identificado sin mayor dificultad".

 

El texto íntegro formará parte de una edición de lujo que verá la luz este 25 de mayo. Un total de 100 ejemplares que incluyen un facsímil del manuscrito, su transcripción, fotografías y una serie de dibujos del argentino Carlos Alonso inspirados en el relato. A cargo del Centro de Editores, el proyecto ha contado con la colaboración de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges. "Hemos querido conmemorar así el Bicentenario de la Revolución de Mayo Argentina", apunta su editor, Claudio Pérez Míguez.

 

"María Kodama lleva mucho tiempo intentando reunir todos los manuscritos de Borges", continúa Ortega. "Lo más probable es que este texto fuera a parar al Centro Ransom de manos de un amigo o traductor de Borges, o quizá lo vendiera uno de sus sobrinos a un anticuario y el Centro lo acabó comprando".

 

Ortega asegura que es fácil, una vez que uno se acostumbra, descifrar la letra de Borges. "Es muy interesante cómo al estar casi ciego su letra, que era preciosa, se vuelve aún más simétrica y muy cerrada. Escribía de memoria".

 

En su minúscula letra, escribe Borges: "Es sabido que la historia argentina abunda en glorias familiares y casi secretas, en próceres que llegan a ser el nombre de una calle; tal vez no huelgue recordar al lector que el coronel Rivero fue el héroe de la primera carga de Aturia, título que en vano le niegan todos los historiadores venezolanos, víctimas de la envidia y del localismo, y que defienden con razones irrefutables los argentinos amantes de la verdad. En el desorden de las guerras de la independencia de América, el coronel Rivero tuvo un claro momento de gloria, cuando "lanceó a los godos" y decidió la suerte de una provincia; sus bisnietos guardaban con piedad y con justificadísimo orgullo el hierro de la lanza que blandió entonces".

 

Borges llamó a Los Rivero "crónica", crónica histórica sobre unos huérfanos de los que hoy sólo sabemos que siendo "descendientes directos de los guerreros que la habían fundado y defendido no contaban ya para nadie".

 

Elsa Fernández-Santos - Publicado em El País

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Pelo fim da pobreza

 

 

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Segunda-feira, 10.05.10

Televisão: Uma Vida

Sempre Pioneiros 

 

José de Almeida Castro

 


Em fins de 1958, duas importantes etapas do nosso trabalho estavam sendo vencidas.  

 

Em Belo Horizonte, eu ajudara a consolidar a TV Itacolomy, primeira emissora de televisão fora do eixo Rio-São Paulo e no Rio de  Janeiro, a TV Tupi já operava integralmente em suas novas instalações no antigo edifício do Cassino da Urca. João Calmon determinou-me que, cumulativamente com a direção geral do Canal 6 carioca, assumisse o comando do programa de expansão das emissoras associadas de televisão.

 
Assis Chateaubriand, então Embaixador do Brasil em Londres,  decidira que, começando por  Porto Alegre, as emissoras associadas de TV seriam pioneiras em todo o Brasil.  Um plano elaborado, sob nossa orientação, pelas equipes da Tupi do Rio foi  considerado audacioso e de difícil implantação, mas finalmente aprovado e respeitado na sua execução.


O plano possuía três linhas mestras:

 
A) padronização obrigatória dos equipamentos de estúdios e transmissores; 

B) realização de cursos em tempo integral, por conta dos Associados, para  formação  das equipes de  novos profissionais selecionados em cada um dos estados que sediariam as novas emissoras de TV; 

C) meta de celebrar os dez anos das pioneiras TVs Tupi (Rio/São Paulo) inaugurando emissoras associadas de televisão do Extremo Norte ao Rio Grande do Sul. 

 

Na execução, respeitados os conceitos básicos, houve uma pequena alteração no modus operandi. São Paulo, isoladamente, ficou encarregado do Paraná e, sob nossa supervisão, Vitor Purri, que comandara a instalação da TV Itacolomy, cuidou, com Edilson Varela na Superintendência  da TV Brasília. Igor Olimpiew dirigiu toda a parte técnica, com o apoio, no Rio de Janeiro, de Orazio Pagliari e de Herbert Guzman. 


A TV Tupi do Rio se re-equipara na Urca, com grande êxito, com equipamentos RCA, os equipamentos escolhidos para a cumprir o plano de padronização, inclusive com a compra de 10 máquinas de gravação de imagens em fita magnética, os TV Tapes. (A Ampex era a detentora da denominação video-tape - os futuros videoteipes).  

 

O fundamental ponto B se tornou efetivo em meados de 1959, quando o diretor geral dos Associados, João Calmon, numa sala da TV Tupi na Urca, falou aos 40 alunos do 1º Curso de Preparação de Profissionais de Televisão do Brasil, vindos de Porto Alegre, de Salvador e do Recife, na presença dos Superintendentes Regionais  Nelson Dimas de Oliveira (Rio Grande do Sul); Odorico Tavares (Bahia); Edilson Varela (Brasília) e  dois convidados  especiais – Carlos Lage, da J .Walter Thompson  e Emil Farhat,  da McCann Erickson.


Como responsável pelo Curso coube-me apresentar os mestres – Alinor de Azevedo, Alcino Diniz, Herbert Guzman, Maurício Dantas, Péricles Leal. (Pericles depois foi o grande mestre de cearenses e paraenses).  Após quatro meses de aulas diárias e provas praticas, aqueles entusiastas profissionais realizaram programas, com a participação de artistas veteranos como exames finais,  programação transmitida nas madrugadas da TV Tupi do Rio. Os gaúchos logo retornaram a Porto Alegre para os trabalhos preparatórios da inauguração da sua TV. E convidaram todos  do Curso para a prova de fogo


Em  20 de dezembro de 1959, num fim de tarde com sol de 40 graus, lá do alto do morro de Santa Teresa, surgiram as imagens da TV Piratini

 


Seguiu-se o planejado. Há 50 anos, em 1960, no décimo aniversário da pioneira paulista, inauguravam-se tevês pioneiras em Brasília, em Curitiba, em Salvador, em Fortaleza, no  Recife  e  em Belém do Pará.

 
Em Brasília, João Batista do Amaral  com a sua repetidora da TV Rio, marcava sua presença em seguida, E no Recife um destaque: inaugurado 15 dias depois do Canal  6 Associado, o Canal 2 foi também um legitimo pioneiro. E como Assis Chateaubriand é impossível esquecer outro notável nordestino, o grande líder e realizador, Dr. Francisco Pessoa de Queiroz e sua primorosa realização: a TV Jornal do Comércio, do Recife.

 
Nota ComplementarVida Alves concedeu-me  a honra de solicitar uma palavra sobre a história acima descrita. Sou muito grato. E extrapolando o solicitado, volto a Porto Alegre: Walmor Bergesch, um pioneiro aluno do curso preparatório de televisão em  1959  entregou ao público, no dia 24 de março de 2010, em grandiosa festa gaucha, o seu livro Os Televisionários . Convidado, não pude comparecer. Tive, porém, a alegria de receber mensagens de vários participantes presentes. Destaco parte da que veio de Sérgio Reis. Revigora-me ver, 50 anos depois, a lição transmitida àqueles jovens.

 

Diz ele com muito carinho:


“Castro, mais do que nos ensinar televisão, você nos fez ver a importância e o poder do veículo que operaríamos e a responsabilidade que estávamos assumindo. O meu encantamento pela televisão começou com você e não parou até hoje (ancoro o programa Tribuna Independente pela Rede Vida de Televisão todas às quintas feiras, ás 22h15)  Como você ensinou, é ao vivo!). Mais do que uma profissão, você me deu uma carreira que preencheu uma vida com intensidade. Receba meu abraço de agradecimento.” – Sérgio Reis

José de Almeida Castro - Sobre o livro OS TELEVISIONÁRIOS, de Walmor Bergesch

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Domingo, 09.05.10

Brasília, 50 anos

 

Uma cidade inventada

 

Ferreira Gullar

 

Ainda que correndo o risco de chatear o leitor com minha teoria de que a vida é inventada e que, por isso, "A Divina Comédia" poderia não ter sido escrita, mal contenho meu espanto ao refletir sobre nossa formosa Brasília, que acaba de completar 50 anos.

 

Para quem ainda não conhece minha teoria, explico: quando digo que "A Divina Comédia" poderia não ter sido escrita, não pretendo afirmar que tudo é gratuito, casual e dispensável. Nada disso. Depois de escrita, a obra de Dante incorporou-se ao nosso mundo, que assim se tornou mais rico e fascinante.

 

O mesmo pode-se dizer da "Noite Estrelada", de Van Gogh, que acrescentou ao mundo uma outra e belíssima noite que só existe ali naquela tela. É que o homem inventa a vida, mas a partir de suas necessidades e possibilidades - e não depende apenas de quem inventa mas também dos outros, porque, se o que inventamos não atende à necessidade de ninguém, não se sustenta.

 

Isso não significa, porém, que tudo o que o homem inventa seja positivo e ajude a viver. Como as pessoas são muito diferentes umas das outras e podem ter necessidades extravagantes, aderirão a propostas delirantes com consequências desastrosas. Basta lembrar o caso daquele americano pirado que levou ao suicídio dezenas de pessoas com a promessa de que, com isso, alcançariam a verdadeira vida em outro planeta. Sem falar nos homens-bomba que se deixam explodir convencidos de que chegarão ao Paraíso. 

 

Mas esses casos são exceção. A maioria das invenções humanas é a favor da vida. A cidade, por exemplo, é uma das mais extraordinárias invenções do ser humano. E é nela que vivemos, e não propriamente na natureza, como as onças e os jacarés. Vivemos, portanto, num universo inventado graças à tecnologia e à ciência mas também aos valores intelectuais que possibilitam o convívio das pessoas em sociedade. Os valores são inventados. A justiça, por exemplo, não nasceu no quintal de alguém, como um arbusto: foi inventada por nós.

 

As cidades nasceram muito depois que os homens passaram a plantar e criar rebanhos e sentiram a necessidade de morar perto uns dos outros. Mas essa é uma história comprida demais; menciono-a apenas como uma remota referência à Brasília que, ao contrário daquelas, foi deliberadamente inventada e planejada em todos os detalhes. Ela é a demonstração cabal de que o homem se inventa e inventa seu habitat preferencial -a urbis.

 

Se "A Divina Comédia" poderia não ter sido escrita, Brasília também poderia não ter sido criada. Todo mundo sabe que Juscelino Kubitschek, ao candidatar-se à Presidência da República, não cogitava mudar a capital do país nem muito menos construir uma nova cidade para isso.

 

Essa ideia lhe ocorreu por acaso, pelo simples fato de alguém, durante um comício, ter lhe perguntado se se comprometia a transferir a capital do país para o planalto central conforme estava escrito na Constituição. Naquele momento, Juscelino, sem muito refletir, assumiu o compromisso de seguir o dispositivo constitucional. Não há nenhum exagero, portanto, em afirmar que, se não tivesse feito aquele comício ou se nele não estivesse aquele cidadão, o Rio de Janeiro possivelmente seria até hoje a capital do Brasil.

 

O acaso desempenhou, sem dúvida, papel decisivo, mas aquela pergunta só teve as consequências que teve porque o candidato era Juscelino Kubitschek, que conhecia Oscar Niemeyer e o encarregara, quando prefeito de Belo Horizonte, de projetar o conjunto da Pampulha anos antes. Creio que a possibilidade de contar com Niemeyer para um projeto de extraordinária dimensão, tornou-se, naquele instante mesmo, uma utopia possível de ser plantada no coração do Brasil.

 

É assim que ocorrem as coisas, seja a decisão que alguém tome de casar-se com Fulana, seja a de assumir um projeto tão audacioso quanto mudar a capital do país, com todas as consequências implicadas nisso.

 

Essas consequências nós, brasileiros, sabemos quais foram. O mínimo que se pode dizer é que a história do Brasil teria sido outra, como também a história de milhares de pessoas que foram obrigadas a deixar suas cidades, cercada de montanhas e à beira do mar, para ir viver num canteiro de obras, mal suportando a secura da atmosfera local.

 

Hoje, Brasília, que nada produz, tem a mais alta renda per capita do país graças às benesses que políticos e burocratas concedem a si mesmos. Quem poderia imaginar tais coisas quando as primeiras estacas foram fincadas no solo seco do então ignorado Planalto Central do Brasil?

 

 

Ferreira Gullar - Publicado na Folha de São Paulo / UOL

Imagem: Mario Castello

 

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publicado por ardotempo às 22:58 | Comentar | Adicionar

A Arte de Ben

Pintura, caligrafia, instalação

 

 

 

 

Ben Vautier - Pintura / Caligrafia sobre painel / Instalação de quiosque em Nice (Nice, França) s/data

publicado por ardotempo às 21:14 | Comentar | Adicionar

Editor: ardotempo / AA

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